Parásitos en gatos

Los hombres y los animales cohabitan con otros organismos, en general de pequeño tamaño, que se benefician de ellos. Viviendo a sus expensas y sin darles nada a cambio, pasan desapercibidos o son extremadamente nocivos: estos son los parásitos.

Aquí nombraremos los más comunes que suelen afectar a nuestros gatos.

PARÁSITOS EXTERNOS

Pulgas

Pequeños insectos parduzcos de 2 a 3 mm de longitud, sin alas, lateralmente aplanados, con rostro picador con el que perforan la piel e inyectan una saliva anestésica y antocoagulante y chupan la sangre.
Visibles a simple vista y dejan excrementos, con forma de pequeños granos negros brillantes.

Efectos adversos en los gatos, su saliva tiene efectos irritantes y alergénicos. Responsable de reacciones cutáneas generalizad que constan de inflamación, picor, costras o heridas por rascado, conocidas como DAPP, (dermatitis alérgicas a a picadura de pulga). Un gran número de pulgas en un pequeño cachorro puede provocarle una grave anemia.

Aunque las pulgas desarrollan resistencia a los antiparasitarios, es fundamental desparasitar y al entorno en el que se desarrolla el ciclo reproductivo de la pulga, con collares, pipetas, pulverizadores, comprimidos.

Ectoparásitos

Se tratan de ácaros que viven en lugares secos, cuyas larvas parasitan las regiones de piel fina del gato, (espacios interdigitales, orejas). Producen fuertes picores y reacciones alérgicas. Se eliminan mediante acaricidas.

Garrapatas

Se fijan al gato, sobretodo en las orejas, provocando irritación local y granulomas inflamatorios. Las garrapatas se fijan oblicuamente y así deben extirparse, tras aplicaciones de líquido desparasitante.

Sarna

El agente es un ácaro microscópico.
La sarna de las orejas es la más común. Se manifiesta por una excesiva producción de cerumen negruzco y ligero. Es una afección muy contagiosa y a veces se complica en otitis o hematoma en la oreja.
El tratamiento es a base de preparaciones para uso ótico, este tratamiento debe ser largo para evitar recaídas.

Tiña o dermatofitosis

Se trata de una infección producida por hongos, (casi siempre Microsporus canis) que afecta a la piel.

Síntomas
Ligera aclaración del pelaje, placas de piel sin pelo, gran inflamación de la piel, crecimiento anormal de las uñas.

Tratamiento
Esta parasitosis es fastidiosa, en el sentido que existen portadores sanos, (asintomáticos pero contagiosos). Además el tratamiento es bastante largo y exigente.
Se suministran comprimidos y polvos fungistáticos, el tratamiento debe ser por vía interna y externa.
Nunca deben darse estos medicamentos a una gata gestante, ya que son teratógenos, (producen malformaciones en las crías).

PARÁSITOS INTERNOS

Áscaris Lumbricoides

Son gusanos redondos, de varios centímetros de longitud. El intestino del gato está poblado de este tipo de gusanos, pero cuando la infestación es grave los gusanos suelen ser vomitados o excretados.
Las larvas migran a través del organismo, atravesando el higado y los pulmones, donde provocan tos persistente e incluso neumonía.
Los áscaris adultos, se instalan en el tubo digestivo donde provocan diarrea, adelgazamiento y anemia.
La prevención de estas infestaciones se puede lograr desparasitando de forma interna a nuestro gato de forma regular, para ello existen productos específicos que el veterinario os recomendará.
Es muy importante la desparasitación sobre todo si hay niños en casa, pues ellos son muy propensos a contagiarse y las larvas del áscaris puede alojarse en los órganos de los pequeños.

Tenia

El contagio se produce cuando el gato al limpiarse ingiere una pulga infestada con la tenia (Dipylidium caninum).
La tenia se compone de numerosos elementos alargados con forma de gruesos granos de arroz, que a veces se ven en las heces del gato.
Los síntomas más característicos son los digestivos, diarrea crónica, distensión abdominal. Una grave infestación puede provocar un desplazamiento de la membrana del ojo.
Para combatir esta tenia es necesario un vermífugo específico, que recetará el veterinario.

Coccidios

Son parásitos microscópicos que viven ocasionalmente en el intestino del gato. Los mayores problemas se los causa a los gatos jóvenes a los que provoca diarrea hemorrágica y adelgazamiento.
Existe un parásito coccidio del gato, toxoplasma, que es una zoonosis (se transmite al hombre).
Hay que tener cuidado con las heces de los gatos infectados, ya que las expulsan por ellas.

Hongos

Especialmente las levaduras, son las que parasitan el organismo de los gatos causando micosis sistémicas.
Es una enfermedad crónica, con fiebre y anemia.
Los síntomas dependen del organismo que este parasitado: rinitis, problemas oculares, abscesos.

Hemobartonelosis

Es una grave enfermedad, a menudo mortal. Está provocada por un rickettsia parásitaria de los glóbulos rojos.
Se transmite por picadura de pulga o por mordisco. Los síntomas son anemia grave e ictericia.