Panleucopenia infecciosa felina (tifus)

Se debe a un parvovirus muy resistente al medio exterior. Se trata de una infección grave y muy contagiosa. Actualmente es difícil encontrarse con casos de esta enfermedad en gatos domésticos, ya que se previenen con las pautas de vacunación. Aunque sigue siendo frecuente en gatos jóvenes callejeros o que no estén vacunados.

Transmisión

Los animales infectados eliminan el virus en todas las secreciones corporales, sobre todo en el excremento, hasta por seis semanas después de haberse contagiado.

Diferentes formas

  • Forma sobreaguda, produce la muerte súbita en menos de doce horas.
  • Forma aguda, caracterizada una fiebre elevada y abatimiento extremo, anorexia, deshidratación, comienza a vomitar y luego sufre diarrea. La analítica sanguínea revela un descenso de la tasa de glóbulos blancos. La mortalidad es de un 50 a un 60%, aunque los que consiguen curarse a menudo conservan una diarrea crónica.
  • Forma subaguda, se limita a una diarrea que dura varios meses y mal estado general.

Tratamiento

Rehidratación mediante perfusiones, antobióticos y tratamiento de los síntomas.
El pronósticos es reservado dado a la alta mortalidad de esta enfermedad.

Prevención

Existen vacunas que deberán ser administradas al gatito cuando aun es pequeño, antes de que puedan estar en contacto con la enfermedad.
Se debe evitar que los padres salgan de casa antes que los gatitos estén vacunados.

Gatas gestantes

Si a una gata gestante le ataca el virus o se le administra una vacuna con el virus vivo atenuado. este puede atacar al feto. La infección en las primeras semanas de la gestación provoca el aborto, si se produce en el último tercio de ésta, causa hipoplasia de cerebelo y los cachorros hacia las 4 semanas de vida tiemblan, no coordinan sus movimientos y son incapaces de andar. Para este caso no existe vacuna.