Os presento a Arya. Una moza que tiene 6 meses y que llegó por casualidad. Ilusión por tener un gato negro siempre tuve. Me controlaba diciéndome que con dos gatos ya tenía bastante y que podía ser negativo para Terry y Mati.
La vi en el foro, fui a verla, y a las dos semanas estaba conmigo.
La cogí también por ser hembra. Considero que es preferible tener dos gatas y un gato, que dos gatos y un gato. A pesar de estar castrados, la territorialidad de los machos existe y no quería asumir riesgos.
Fui a los seguro y no me ha defraudado.
Es una gata muy segura, una líder nata. Se los ha llevado a todos al huerto. Les ha dado mucha vida a mi parejita. Juegan más, comen todos los días comida húmeda (cosa que antes la dejaban en el plato), y hasta han perdido el miedo a los petardos. Antes se escondían al llegar el mes de marzo porque en Valencia no cesan los ruidos bruscos por los petardos, y ella no se inmuta, le da igual. Y ellos, están haciendo lo mismo.
Vamos, que estoy muy contenta porque Arya es un sol, no busca problemas ni los encuentra, y es una mimosa conmigo.
Muchas gracias a Pilar por confiar en mí.
Más fotos de Arya.
Tengo que aprender a sacar mejor el color obscuro de Arya en las fotos. Además es un bicho que no se está quieta,y muchas salen borrosas. El color de ojos que tiene el como su padre: miel con el centro verdoso. Por ahora no he conseguido una foto decente que lo plasme. Tiene un mechón de pelo blanco en la panza, cosa que he podido fotografiar cuando ella estaba relajada panza arriba.
En una de las fotos está repleta de restos de mijo. Se quedó junto a la jaula de periquitos y acabó llena de granos.