Elegir gatito
Antes de nada la elección de traer a un gatito a casa debe ser meditada por todos los miembros de la familia, ya que el gato es un ser vivo con sentimientos que necesitará cuidados, grandes dosis de paciencia y mucho mucho amor por parte de la familia.
A la hora de elegir un Maine Coon hay que ser razonable, escoger un gato sano, de un criadero de confianza y con toda las normativas de legislación al día. Es recomendable visitar al criador, para ver en que condiciones cría y conocer directamente a los gatitos.
A la hora de elegir criadero debemos tener varias cosas en cuenta, jamás se debería comprar a un criador que tenga a sus gatos en jaulas, poco aseados y en malas condiciones. Un criador que vende a bajo precio tampoco es recomendable, nadie da duros por pesetas. Un criador responsable hará pruebas veterinarias a sus gatos o incluso genéticas para descartar posibles enfermedades, vacunaciones, desparasitaciones, los mejores piensos y latas, además de otros cuidados y todo eso no es barato.
El gatito debería permanecer hasta un mínimo de 3 meses junto a su madre antes de poder llevárnoslo a casa, para que obtenga una buena sociabilización y alimentación adecuada, ya que el pequeño Coon seguirá mamando hasta los 3 meses, eso sí, de forma ya más esporádica.
Seguramente nos vendan al gatito con contrato. El contrato es un escrito hecho por el criador, en donde se exponen las cláusulas que deben cumplir tanto el comprador como el vendedor. Hay que leerlo bien y preguntar lo que no se entienda.
Exiten varios tipos de contrato:
Contrato de Compañía
Es para aquellos gatos que no están destinados a la cría y serán otro miembro más de la familia. Una de las cláusulas de este contrato será la castración del gatito. Un gato que no va criar, debe ser castrado, en hembras evitaremos las piometras (infección de pus en el útero, puede llegar a ser muy grave o incluso mortal), tumores mamarios o de útero, embarazos no deseados, posibles escapadas y sobre todo evitaremos que la gata pase por el molesto celo. En machos evitaremos los marcajes de orina por la casa, las escapadas, las peleas con otros gatos que pueden acarrear contagios de enfermedades, que preñe a otras gatas, etc. Además un Maine Coon castrado será un gato tranquilo, más cariñoso si cabe y suelen ser algo más grandes.
Contratos de cría y exposición
Tendrán estipulados unas cláusulas especificas para ellos, cada criador expondrá lo que estime oportuno, cómo se debe criar, si hay que informarle de la monta, etc.
Anulación del contrato
Si el gato presenta alguna enfermedad como, leucopenia, peritonitis infecciosa felina, leucemia felina o FIV la compra podría ser anulada.