Mi gato ¿miedoso?

Con las visitas no lo es, quizás al principio algo desconfiado, pero le vence la curiosidad, sin embargo, hace dos ó tres días pasó algo nuevo. Ya era de noche cuando empezamos a oir unos fuertes maullidos en la escalera del inmueble, extrañado porque es una casa bastante silenciosa, me asomé al rellano de la escalera y entonces, apenas abrí la puerta, un gato negro de tamaño mediano, entró en casa como un tiro, lanzándose a la carrera por el pasillo de casa hacia el salón y allí en medio del pasillo estaba mi gato, curioseando, como siempre, cuando debió ver al intruso que se le echaba encima, Botitas no se lo pensó dos veces, dió media vuelta de un salto y huyó despavorido hacia un dormitorio para esconderse detrás de unas viejas maletas guardadas debajo de la cama, por si las moscas. Minutos después encontré al gato visitante tranquilamente sentado en mi sofá, como si lo conociera de toda la vida, tan tranquilo que cuando me acerqué y lo toqué (con ciertas precauciones) me saludó con un sonoro ronroneo.
Ya con más calma pude ver que se trataba de un precioso gato de pelo negro muy brillante y corto, con unos ojos claros, que contrastaban con el color del pelo. Como pensé, resultó ser de un vecino, coincidimos en que debió escaparse de su casa atraído por alguna gata en celo y luego se perdió por la escalera, lo recogimos sin problemas y así acabó la pequeña aventura. Casi media hora tardó en salir Botitas de su escondite y lo hizo con un mosqueo tremendo, oteando todos los rincones de la casa. Y yo que al principio temí que se pelearan, pero no hubo ningún peligro, mi gato decidió poner por medio toda la tierra que pudo y eso que era el doble de grande que el visitante. Saludos