La esterilización temprana

Ya que muchos se preguntan a que edad esterilizar la mascota, aqui va un articulo muy claro sobre una practica que ya lleva años en Estados Unidos y que ha demostrado que ciertas creencias como que la esterilización frena el crecimiento, o provoca problemas de uretra en machos no tienen razones fundadas.

Esterilización temprana

Aunque parece que la esterilización temprana es un tema actual, la realidad es que lleva practicándose desde hace 25 años en Estados Unidos. La esterilización temprana se refiere a la operación de esterilización realizada a la edad de 8-16 semanas en lugar de hacerlo a los 5-7 meses como es habitual. Es una metodología especialmente interesante para protectoras y refugios, como método efectivo para controlar la reproducción de sus animales. A pesar de que se hace mucha presión para controlar la sobrepoblación de mascotas, hay datos que indican que muchos gatos y perros adoptados de las perreras tienen al menos una camada antes de ser esterilizados. Sólo un 50% de adoptantes están concienciados en este tema, a pesar de que las protectoras buscan hogares adecuados, contratos, seguimientos o descuentos en la operación quirúrgica. Así, hasta 1/3 de los perros o gatos vuelven en forma de cachorros de una camada indeseada.
Desde 1993, la Asociación Hospital Animal Americano y el Colegio Americano de Reproducción Animal han aprobado la esterilización temprana como método de castración.

Una paradoja es que una de las operaciones más comunes en perros y gatos, como es la esterilización, es una de las menos estudiadas. Pocos datos científicos se tienen de la edad óptima para practicarla. La edad prepuberal es común en animales de granja o de laboratorio. Sin embargo, en mascotas, es común hacerlo a los 5-7 meses por una razón sencilla, y es que los veterinarios se sienten más seguros al hacerlo a esta edad, por la seguridad de la anestesia y la cirugía, ya que muchos no están familiarizados con operaciones pediátricas y sus protocolos.

Otras reticencias provienen de pensar que puede afectar a los animales de adultos. Entre ellos, pensar que se afecta el potencial de crecimiento, obesidad, cambios de comportamiento, enfermedades del tracto urinario.. . etc. Un erros común es pensar que la esterilización temprana promueve a los machos a obstrucción de la uretra. Durante los últimos 10 años, sin embargo, la evidencia científica y la experiencia clínica ha desmontado esta hipótesis y el resto, demostrando que son infundadas. Hay muchas pruebas de que los desórdenes del tracto urinario felino en machos no están relacionados con la castración, pero si muchísimo con la dieta.

La obesidad es un problema multifactorial, relacionado con el ejercicio, raza, edad y el estado sexual. Muchas investigaciones sobre las necesidades calóricas de gatos enteros, castrados tempranamente o castrados de forma normal (Root, Johjston, Olson, 1996) demuestran que los gatos esterilizados necesitan menos calorías y que la obesidad es causada cuando no se ajusta la cantidad de comida que necesitan. Los machos esterilizados a los 7 meses y a las 7 semanas requerían un 28% menos calorías que los enteros. Las hembras requerían 33% menos que las enteras. EL desarrollo muscular del gato macho es dependiente de andrógenos, así que se apreció un descenso en la muscularidad de los gatos esterilizados independientemente de a que edad se castraran.
En un estudio de la Universidad de Florida (Stubbs et al, 1996), los investigadores evaluaron el crecimiento del esqueleto, asi como otros factores en tres grupos de gatos: esterilizados a 7 semanas de edad, 7 meses y enteros. El cierre de las placas de crecimiento ocurre normalmente a las 14-20 semanas de edad, y se sospechaba que los esteroides eran necesarios para facilitar la maduración del cartílago y su cierre. En este estudio, se vio que ocurría un retraso en el cierre de las placas en los gatos esterilizados (7 semanas o 7 meses). Sin embargo, no se alteraba la relación radio/longitud, con lo que al final no existían diferencias sustanciales entre los tipos de gatos. Otro estudio realizado en Minnesota (Root et al, 1997) encontró que la longitud del radio era mayor en gatos esterilizados (tempranamente o no) frente a los gatos enteros. Aparentemente, parece que la esterilización afecta al cierre de las placas. Esto no ocasiona problemas en el crecimiento, sino que en algunos casos puede aumentar el tamaño del animal.

En un estudio de la Universidad de Florida, se investigó si existían efectos adversos en la función uretral de los gatos esterilizados tempranamente, llegando a la conclusión de que los perímetros de la uretra eran similares en gatos esterilizados y enteros. Los genitales externos de los gatos esterilizados permanecían en estado infantil comparado al de los enteros. En un estudio de esterilización temprana en la Universidad de Minnesota (Root, Johnston, Johnston, Olson, 1996) los investigadores encontraron que no había diferencias en el diámetro de la uretra (pre-prostático y peneal) entre los tres grupos de gatos que se estudiaron.

Las características del comportamiento son similares entre los gatos enteros y los esterilizados tempranamente según un estudio de la Universidad de Florida. Sin embargo, los gatos sexualmente activos parecieron menos afectivos en sus demostraciones hacia los humanos y más tendentes a la agresión entre animales. La esterilización temprana no indujo letargia en machos o hembras. El peso corporal y la grasa corporal fue similar en todos los gatos esterilizados (tempranamente o no) aunque fue mayor que en los gatos enteros.

Howe y colaboradores (2000) siguieron un grupo de 623 gatitos de una perrera durante un periodo de 37 meses después de una gonadectomia. Los gatos se clasificaron en dos grupos según la edad a la que se les practico: prepuberales (antes de las 24 semanas de edad) y tradicional (después de las 24 semanas). El estudio encontró que los gatos esterilizados antes de las 24 semanas no tuvieron aumento de la incidencia de infecciones, problemas de conducta o enfermedad de ningún tipo.