Hola,
He tardado en escribir este post porque esto me da mucha pena, pero no quiero dejarlo pasar...
Tras dos semanas angustiosas, consultas con varios veterinarios y criadores, dos ingresos y mucha confusión, mi Bilbo murió de PIF el pasado 24 de Junio, con poco más de 18 meses 🙁 🙁 🙁
Tras enfermar, pude traerlo a casa a pasar sus últimos días conmigo. Le traje el día 17, tras estar ingresado por segunda vez. Los primeros días tras su vuelta le veía contento aunque débil. Poco a poco se fue apagando, pasando cada vez más tiempo dormitando. Los últimos días ni comía ni bebía, caminaba con dificultad y cuando le acariciaba se apartaba, algo que nunca había hecho. Se le veía muy incómodo en general, esa vida ya no era vida, y el día 24 se fue para siempre.
Fue mi primer gato y nunca pensé que fuera a durar tan poco el pobre. Lo único que me consuela es pensar que seguramente tenía el virus de nacimiento y los 18 meses que vivió fue muy querido y muy feliz. Ahora, vivirá para siempre en mi recuerdo.
Lo siento muchísimo has vivido una experiencia muy dura, piensa que fuisteis felices en el tiempo que habéis estado junto. Mucho ánimo.
Que pena... Lo siento
Lo siento muchísimo, comprendo a la perfección tu dolor, es desgarrador, piensa que está en otra dimensión, lo que te digo es cierto, parten a otra dimensión, con la última muerte de mi gato lo experimente, no pudo despedirse de mi porque no llegué a tiempo PERO, me lo dio a entender de otra manera.
Un abrazo.
Mejor... dos toreros de una cornada.